03/31/202303/31/2023 Todo lo que puedas imaginar es posible Lo primero que sentí, después de viajar durante 6 meses por Sudamérica es que hay mucho amor, alegría. La gente se reúne, sonríe, están felices, es algo espiritual. Una energía diferente, positiva, abierta, hasta los animales en el camino son geniales y si tu comprendes esa energía en tu viaje todo tiene un sentido y balance. Fotografía: Nelson González Arancibia Eduard, Rusia / La primera reacción que tuve al ver a Eduard golpeando la puerta de mi casa con su sweater navideño y su cara de chico bueno fue preguntarle inmediatamente ¿y tus cosas?. Me sorprendió saber que sólo viaja con una pequeña mochila de equipaje, algo que siempre aspiré a conseguir. A sus 24 años, ha visitado muchos más países de los que yo hubiese imaginado a su edad. Un muchacho tranquilo, sencillo y amable. Buscando la inspiración «Siempre estamos buscando la forma de encontrarnos a nosotros mismos y viajar es una forma de hacerlo, de crecer, es algo espiritual. Creo que todos los viajeros tienen diferentes formas de ver las cosas, estás preparado para resolver problemas, por eso decides salir de tu zona de confort. Cuando tienes tus destinos definidos estás listo y algo te empuja al camino a hacer algo. Y si tienes algo que ver, muévete, ya que cada día tiene diferentes propósitos en la vida». Es nacido en Belogorsk, Oblast de Amur, Rusia, un lugar muy cercano a China que me mostró orgulloso en el mapa, como diciendo “yo vengo desde allá, muy lejos”. Su currículum de viaje cuenta entre otras historias conducir en motocicleta por varios países de Sudamérica y pasar una semana en prisión en Tanzania por ingresar sin pagar a escalar el Kilimanjaro. «Tuve algunas experiencias en otros viajes, siempre explorando y haciendo lo que debo. Mi primer viaje fue muy corto y no me encontré conmigo mismo. Crucé Asia, el este de Africa, Sudamérica y llegué a la Antártica por Sudáfrica a Ushuaia. Pero cuando estuve cerca comencé a sentir que no era mi camino, porque cuando conoces gente, la perspectiva de ellos y sus propósitos turísticos, me dije: esto no es lo mío”. Días difíciles «Tuve algunos problemas en mi viaje, debido a que siempre hay personas peligrosas, drogas. Pero crecí y no cometeré errores por segunda vez. Mi gran error fue Tanzania, cuando escalaba el Kilimanjaro llegué a la cima y en la bajaba unos guardabosques me detuvieron. Estuve 2 días prisionero en la estación de policías y 2 días en prisión, esto me hizo replantear todo, pagar por los permisos del parque. Todo está cambiando y en cada lugar siempre hay que pagar tarifas impuestas por los gobiernos, lo que antes era gratuito». Aunque estudió arquitectura, también se gana la vida como diseñador gráfico mientras viaja, creando cartas para restaurantes en Rusia. Su plan inmediato es mudarse a Moscú y junto a otros amigos montar un pequeño café en una de las estaciones del metro. «Mi vida cambió por completo cuando dejé la universidad, tenía 18 años. Fue el comienzo de los viajes, hacer dedo, entre otras cosas. Cambió cuando comprendí que puedo ir donde quiera y ser libre en cada ciudad y país. Así que todo lo que puedas imaginar es posible». Relacionado Rusia Viajar solo AntofagastaAventuraBehindatripChileFederación rusaFormas de viajarFotógrafo de AntofagastaFotógrafo Nelson GonzálezFotógrafo profesional AntofagastaHacer dedoHitchhikkingMoscowMoscúNelson González ArancibiaRetratosRetratos de viajeRusiaRusosTravelTravelerViajarViajar por ChileViajar soloViajeViajerosМосква